Las empresas recurren cada vez más a la figura de director financiero externo y, más allá de las tareas meramente monetarias y de números, se conocen nuevos retos para ese rol. ¿Cuál son los beneficios de contar con esta figura en una empresa?. Aquí te mostramos algunos de ellos.
La COVID-19 ha significado un antes y un después para la prestación de servicios externos de dirección financiera o CFO (chief financial officer). Dicha figura se volvió hoy mucho más importante para el desarrollo estratégico de las organizaciones, especialmente en aspectos como la transformación digital y los datos en medio de un mundo globalizado.
Asesor Financiero externo, guia para las directivas
Un buen director financiero externo es ese que se pone el uniforme de la empresa, se integra con el equipo y realiza un oficio más transversal a todas las dependencias de la compañía para lograr que todas ellas piensen como el área financiera.
Gracias un diagnóstico inicial, el director financiero externo conoce el estado de la empresa y, con la elaboración del plan de viabilidad, desarrolla su trabajo. En él modea los escenarios probables, como la caída de la facturación en un 50%. También garantiza la liquidez y supervivencia del negocio, dando las mejores recomendaciones a las directivas tanto con el informe de evolución mensual como con el informe final.
Datos y comunicación
Entre lo más importante del director financiero externo es la pericia para manejar una gran cantidad de datos. Es quien toma el control del centro de datos y, como valor añadido, es capaz de sintetizarlos y ofrecerlos de manera ágil y visual. Su papel analítico permite que analice los datos y aporte información sobre las causas de cambios inesperados en los resultados financieros.
Mentorización del equipo del área económica
El asesor financiero externo debe tener habilidades comunicativas y capacidad de síntesis para explicar con facilidad la estrategia. En un lenguaje claro y de fácil entendimiento, debe explicar también todo lo relacionado a los números y la proyección de la empresa.
Director financiero externo como motor de cambio
El director financiero externo se convirtió hoy en un motor de cambio. Es quien pone a disposición, de los empleados que asesora, la mejor información e instrumentos para ayudar a sus organizaciones a responder de forma rápida y contundente a la nueva realidad. Es evidente que después de la crisis se vendrá un mundo más competitivo, por eso las empresas y sus directivas deben estar preparados. La mejor manera para ellos es contratar los servicios de un director financiero externo.
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